martha isarra en tiempo de arlequines

Uno de los momentos más emotivos del año ha sido escuchar y, luego, leer el discurso de Vargas Llosa. Asomó, rotundo, el hombre universal y aquel forjado en la entraña más genuina de nuestra peruanidad; apreciamos al lúcido hombre del siglo XXI que, prospectivo, se adelanta a desencantos por venir. Me encantó la mención de los escritores latinoamericanos y mucho más, que citara a Vallejo y Arguedas. Brillante esa manera tan suya de entrelazar su biografía intelectual y su biografía personal. Qué manera de conmovernos con el recuerdo de su madre, sus hijos, los nietos; pero, sin duda, lo que más me llegó al alma fue el reconocimiento a Patricia Llosa, su esposa y cosmos de su vida de escritor. Mi desorden me lleva a no tener los números de mis entrañables amigos a la mano. Cuando tengo la urgencia de hablarles, sus evasivos números están en la oficina si estoy en casa o viceversa. Qué ganas de celebrar juntos. Debemos encontrarnos antes de terminar el año para celebrar como se debe esta

El Nobel, máximo galardón literario en el planeta, llegó a nuestras tierras. Tal inédita alegría para los peruanos la trae Mario Vargas Llosa quien es un excepcional escritor y, además, se ha convertido en un sólido referente de la lucha contra todo autoritarismo, y la búsqueda de la libertad en sus formas concretas y también aquellas que son más íntimas, más de entrelíneas y de susurros. Hoy nos hemos abrazado espontáneamente por el triunfo. He visto un gran brillo de orgullo en los ojos de los chicos a los que respondía sobre las razones de mi alegría. Qué bueno es ser peruano me dijo uno de ellos. Sí pues, somos una tierra bendita en talento y creatividad. Gracias, Mario Vargas Llosa por levantar hasta el cielo la autoestima nacional por demostrarnos que la disciplina y la perseverancia son las formas en que construimos nuestra leyenda personal o colectiva. Ojalá los homenajes se reproduzcan en todo el país, que se llene el ciberespacio con nuestra alegría y que hasta el centro educ

No pude disfrutar como hubiese querido la FIL, pero espero poder sumergirme en este XIV Encuentro Latinoamericano de Cine que organiza la PUCP del 6 al 14 de agosto. CENTRO CULTURAL PUCP Av. Camino Real 1075, San Isidro. “La joven Victoria” [The Young Victoria] de Jean-Marc Vallée. PAÍS: Reino Unido, 2009. INTÉRPRETES: Emily Blunt, Rupert Friend, Paul Bettani, Miranda Richardson, Jim Broadbent. DURACIÓN: 105 minutos. CATEGORÍA: Presentaciones Especiales FORMATO: 35 mm. Viernes 6 a las 10 p.m. Mayores de 14 años. “El escritor fantasma” [Ghost Writer] de Roman Polanski. PAÍS: Francia, Alemania, 2010. INTÉRPRETES: Ewan McGregor, Pierce Brosnan, Kim Cattrall, Olivia Williams, Timothy Hutton, Tom Wilkinson, Eli Wallach, James Belushi. DURACIÓN: 128 minutos. CATEGORÍA: Presentaciones Especiales FORMATO: 35 mm. Viernes 6 a las 10 p.m. Mayores de 14 años. “Octubre” de Daniel y Diego Vega. PAÍS: Perú, 2010. INTÉRPRETES: María Carbajal, Carlos Gassols, Bruno Odar, Sofía Palacios, Víctor Prada, G

Colegios emblemáticos, aulas inteligentes, colegio para superdotados. No está mal; pero por allí no va el cambio educativo que demanda la nación. El Presidente, los congresistas, los funcionarios de todo rango ejercen un proceso formativo y deformativo entre los peruanos. Todos los actores de la sociedad civil forman parte de este proceso. La indiferencia y pasividad frente a la corrupción, a la violencia y la injusticia se transmite de generación en generación. La escuela no lo puede todo; es más, reproduce los defectos de la sociedad en la que surge y es imperativo que se autorregule con una visión trascendente que apunte a las necesidades de nuestro colectivo familiar y social. Lamentablemente, el servicio educativo ya no lo delínea la pedagogía sino el teje y maneje del marketing y las tendencias de un mercado caprichoso que solo otea la inmediatez. Urge tener una escuela a contracorriente. Urge tener maestros con una auténtica y comprometida concepción educativa, con la fortaleza

Me confieso devota lectora de José Saramago. La primera obra que leí de él fue El evangelio según Jesucristo y fue un acontecimiento pues tenía todo lo que mi nostalgia oteaba en tanta y tanta novela contemporánea. Sus paisajes interiores, su correctísima irreverencia, su ser seducido por los grandes temas de la filosofía, ese tono intemporal que nos sumerge in illo tempore en el que las utopías colectivas tienen oportunidad ya sea una micro colectividad como es la familia en La caverna o una colectividad formada por el dolor de la deshumanización como ocurre en Ensayo sobre la ceguera . La luz de Saramago se dirigió a nuestra razón y al hacerlo, tocó las fibras más profundas de nuestra sensibilidad postmoderna. Extrañaremos su lucidez, esa manera de desembozar las verdaderas raíces de los males sociales. Extrañaremos que sacuda nuestro ser hurgando por la indignación ante los atropellos de nuestro tiempo. Claro que lo vamos a extrañar, pero están sus libros, su pensamiento, su valo

La elección de la carrera debería ser el resultado de un proceso de autoconocimiento. De haber determinado por sí mismo las habilidades que se posee, de haber reconocido las aptitudes hacia tales actividades y de haber investigado grandes y nimios aspectos de la profesión a la que creemos dedicaremos gran parte de nuestra vida. El autoconocimiento exige, estoy segura, el silencio de muchas voces: la de la familia que recomienda esta o aquella carrera, la de los amigos y maestros. Ningún test reemplaza este proceso. La decisión es indeclinablemente personal. No podemos delegarla, no podemos evadir la responsabilidad. Un ejercicio que recomiendo a los jóvenes es que en el momento en el cual ya eligieron se digan "toda mi vida me dedicaré a..." ¡Dios! eso significa más de cuarenta años de vida laboral. Es mucho tiempo. Sería terrible equivocarse. Por otro lado, tampoco creo que sea cierto que solo seamos buenos para una sola carrera. Estoy convencida que nuestra personalidad sie

Hoy me propuse vivir un día absolutamente ecológico. Desde encender la terma para bañarme fui haciendo concesiones a esta dependencia energética que hemos ido formando durante siglos. Cargué una hora mi celular, encendí la computadora y en el taxi fui leyendo un libro que me recordó que acunaba el cadáver de un árbol o de parte de él. Aún no son las ocho de la mañana y tal parece que mi día absolutamente ecológico está por sucumbir. No sé por qué pienso en Sartre en ese artículo donde nos explicaba porque el existencialismo es un humanismo y nos vertía la sabiduría de su consecuencia existencial. Sartre nos habla de que sus actos consecuentes con sus ideales no son producto de un optimismo, no es que piense que los otros harán lo mismo, lo hace porque tiene que hacerlo porque es pesimista, pero el pesimismo no es un lugar para esconder la irresponsabilidad, la inacción y la apatía. Entonces repienso mis actos matinales y me parece que si lo estoy intentando y que cada día puedo aprende

Aún no abro mi bandeja de correos. La imagino llena de correos de amigas y amigos que han encontrado un poema, una nota curiosa, una broma o un elogiado perfil femenino en el que difícilmente me reconozco. Me pongo a pensar en la cantidad de frases que forman el imaginario de lo femenino y sus estereotipos. Frases como “es que las mujeres son más sensibles”, “son más ahorrativas”, “es fuerte para ser mujer”, “darle una tarjeta de crédito a una mujer puede ser letal”, “mujer al volante, peligro ambulante”, “con esa falda, parece buscar que le falten el respeto”, “no hijita, eso es para varones”, “para las mujeres el sexo y el amor deben estar unidos”, “esa chica desaliñada no parece mujer”, “para ser mujer le falta delicadeza”, “necesitas un hombre que te proteja”, “tú sabes, ella llora por todo”, “ni mi marido ni mis hijos cenan si yo no estoy”, “a ver, una vueltecita para que se te vea el detalle”, “no llores, pareces mujercita”, “tengo una chacha que es la mar de bruta, la pobrecita”