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Mostrando entradas de 2012

Un reconocimiento tardío

Entonces tenía la edad de la adolescencia asomada en la mirada de asombro y miel. Tenía un primo o cuasi primo que era mi principal referente académico porque ya era universitario y decían de él que era extremadamente inteligente y estudioso. Conversamos muy poco, creo que más por mi timidez que porque él fuese ese tipo de jóvenes que no pierde el tiempo conversando con gente menuda. Dado que tenía la voz pausada, a mí parecía que debería ser muy sabio y muy noble. Las pocas veces que coincidíamos me cuidaba de atrincherarme en un laconismo férreo; no fuera a suceder que a tan sabio joven le pareciera una niña boba. Hasta ahora recuerdo su cabello ensortijado enmarcando un rostro alargado y amable. Ingresé muy pronto a la universidad, antes de cumplir los dieciséis, empezaron mis días de profesora preuniversitaria y dirigente estudiantil. Creo que nunca llegué a conversar con este joven que mis ganas de ser sanmarquina empezaron cuando oía hablar de sus hazañas académicas. Hoy,

Visitando a Noé

Ataviadas de una cámara y muchas ganas de entrevistar con Arturo Corcuera, una amiga y yo enrumbamos hacia Santa Inés. Es que no basta decir Chaclacayo; Santa Inés es uno de los destinos más entrañables de la poesía peruana y su fama, de aurora y guiño, ya recorre el mundo para alertarlo sobre el buen vivir que habita esa delirante y serena arca que es la casa del poeta Corcuera. Arturo nos recibe con esa sonrisa tan suya que pareciera haberla ganado a duelo con una mañana de sol. Nos invita a pasar al jardín. Charlamos y al poco rato ya está respondiendo a nuestros ojos preguntones sobre los objetos que pueblan la casa y que nos ofrecen pistas sobre los otros, o los mismos, que aparecen en Noé Delirante. De pronto, estamos en un tiempo sin tiempo en el cual la poesía se explica a sí misma. El acto creativo se nos presenta a través de anécdotas, recuerdos, pinturas y objetos preciados. Nos olvidamos de la entrevista y lo seguimos, alegres, celebrantes, a través de esta casa luminosa