
Como cada año, estamos atentos a los resultados del Nóbel de Literatura. Unos esperamos leer alguna vez que Mario Vargas LLosa lo obtiene, otros esperan, secretamente, que otra vez le sea esquivo para darle ese aroma de leyenda que solo afirma la grandeza narrativa de Vargas Llosa.
A continuación, transcribo la nota publicada en El País.
"El escritor de la ruptura, de la aventura poética y de la sensualidad extasiada, investigador de una humanidad fuera y debajo de la civilización reinante", así califica la Academia Sueca la obra del nuevo premio Nobel de Literatura, el francés Jean-Marie Le Clézio (Niza, 1940).
De 68 años, el escritor recibirá un cheque de 10 millones de coronas suecas (1,02 millones de euros), el 10 de diciembre en Estocolomo. En 45 años de oficio, Le Clézio, un gran viajero fascinado por los mundos primarios, ha escrito una cincuentena de libros cargados de una gran humanidad, señala France Presse.
El flamante Nobel recibió mucha atención con su primera novela El interrogatorio (1964). Como un joven escritor en plena resaca del existencialismo y del nouveau roman, se conjuró para intentar elevar las palabras "por encima del degenerado estado del discurso cotidiano" y restaurar el poder de éstas para invocar una realidad esencial, señala la Academia Sueca.
Su novela de debut fue la primera de una serie de descripciones de la crisis, que se incluyen en la colección de relatos La fiebre (1965) y La inundación (1966), en las que señala los conflictos y el miedo reinantes en las principales ciudades occidentales.
Incluso en esta primera etapa, Le Clézio destacó como un autor comprometido con la ecología, una orientación que se acentuó con obras como Terra amata (1967) y El libro de las huídas (1969). Con Le Clézio son ya 14 los escritores de nacionalidad francesa que obtienen el más alto galardón de las letras. Su nombre no estaba en las quinielas de los favoritos para el Nobel.
De 68 años, el escritor recibirá un cheque de 10 millones de coronas suecas (1,02 millones de euros), el 10 de diciembre en Estocolomo. En 45 años de oficio, Le Clézio, un gran viajero fascinado por los mundos primarios, ha escrito una cincuentena de libros cargados de una gran humanidad, señala France Presse.
El flamante Nobel recibió mucha atención con su primera novela El interrogatorio (1964). Como un joven escritor en plena resaca del existencialismo y del nouveau roman, se conjuró para intentar elevar las palabras "por encima del degenerado estado del discurso cotidiano" y restaurar el poder de éstas para invocar una realidad esencial, señala la Academia Sueca.
Su novela de debut fue la primera de una serie de descripciones de la crisis, que se incluyen en la colección de relatos La fiebre (1965) y La inundación (1966), en las que señala los conflictos y el miedo reinantes en las principales ciudades occidentales.
Incluso en esta primera etapa, Le Clézio destacó como un autor comprometido con la ecología, una orientación que se acentuó con obras como Terra amata (1967) y El libro de las huídas (1969). Con Le Clézio son ya 14 los escritores de nacionalidad francesa que obtienen el más alto galardón de las letras. Su nombre no estaba en las quinielas de los favoritos para el Nobel.
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